Embarazo y animales: compatibles con precauciones. No abandones por desconocimiento.
Fecha: 18 de diciembre 2013
Cada
año se abandonan miles de animales. Una de las excusas: la
toxoplasmosis. La causa real: el desconocimiento. Contrariamente a la
creencia popular, la toxoplasmosis es en general una enfermedad leve,
que se contagia sólo en circunstancias muy específicas, por lo que un
animal puede formar parte de la vida familiar en todas las etapas de la
vida, si se toman las precauciones adecuadas.
La toxoplasmosis es una enfermedad producida por un parásito protozoario (microscópico) llamado Toxoplasma gondii. Puede afectar a todos los animales de sangre caliente incluido el ser humano y es de distribución mundial.
Alrededor
del 50% de la población presenta anticuerpos de la enfermedad. En la
gran mayoría no produce síntomas y se considera una infección leve. Sólo
en el caso de las personas inmunodeprimidas, con enfermedades de base o
embarazadas puede conducir a problemas graves. En el caso de las
mujeres embarazadas, la toxoplasmosis puede causar malformaciones en el
feto e incluso la muerte intrauterina. Por el contrario, si una persona
sufre toxoplasmosis en la infancia tendrá anticuerpos de por vida, generando una vacuna natural.
Miedo por desconocimento
El
miedo a contraer esta enfermedad durante el embarazo provoca el
abandono de muchísimos gatos cada año. Los refugios reciben reiteradas
peticiones de particulares que, aconsejados por su médico -que les
recomienda que la mujer embarazada no conviva con gatos- solicitan que
se hagan cargo del animal.
Sin embargo, el ginecológo Dr. Oriol Genover que visita en un prestigioso hospita de Barcelona, explica: “La transmisión directa de gatos a personas es extremadamente
difícil”, y profundiza: “Para que una persona se contagie directamente
de un gato tendría que comerse directamente las heces de un gato
infectado, cosa que es muy rara”.
Y es que los felinos son los únicos animales en los qué el parásito produce huevos, razón
por la que se les llama huéspedes definitivos. En el resto de los
animales el parásito no produce huevos y se les llama huéspedes
intermediarios.
La toxoplamosis se contagia por vía oral, los quistes pasan al sistema digestivo a través de la boca.
- A través de las heces de un gato infectado, sólo si al limpiar la bandeja se manipulan las heces con las manos sin guantes, y después éstas se llevan a la boca.
- Consumiendo carne cruda o semicruda, verduras y frutas sin lavar correctamente.
- Bebiendo agua contaminada con toxoplasma.
- Manipulando tierra, en el jardín, huerto, etc…
La
convivencia con un gato no significa ningún riesgo para sus
propietarios si se da una buena alimentación, desparasitación periódica
y una correcta eliminación de su materia fecal.
Fuente:
FUNDACIÓN FAADA