dimecres, 30 de novembre del 2016

CARTA DE UN DUEÑO DE UNA PERRERA


Creo que nuestra sociedad necesita una llamada de atención.
Como responsable de una perrera, voy a compartir algo con vosotros… una mirada desde “dentro” si me lo permitís.

Lo primero de todo, todos los que sois vendedores/criadores de animales, deberíais al menos trabajar UN DIA en una perrera.

Tal vez si veis la mirada triste, perdida…los ojos confusos, os harían cambiar de opinión sobre criar y luego vender sin prácticamente ningún control.

Ese cachorro que acabas de vender terminará posiblemente en mi perrera cuando llegue a edad adulta, entonces… ¿cómo te sentirías si supieses que hay una probabilidad del 90% de que ese perro nunca salga de la perrera si es que llega a parar allí? Sea de raza o no.

EL 50% de los perros que entran en mi centro, abandonados o callejeros, son de raza pura.

Las excusas más comunes que escucho son:

-“Nos mudamos y no podemos llevarnos a nuestro perro/gato”. ¿En serio? ¿A dónde te mudas que no te permiten tener mascotas y por qué has elegido ese lugar en vez de otro donde sí puedas tenerlo?
-“El perro se hizo más grande de lo que creíamos”. ¡¿Y cuanto te pensabas que crecía un pastor alemán?!
-“No tengo tiempo para ella” – ¿De veras? Yo trabajo 10 o 12 horas al día y aun así tengo tiempo para mis 6 perros.
-“Está destrozándonos el patio” -¿Y porque no lo teneis dentro con vosotros?
Siempre me dicen:
“No queremos insistirte en que le busques un hogar, porque sabemos que lo adoptarán, es un buen perro”

Lo triste es que tu mascota NO será adoptada y…. ¿sabes lo estresante que es una perrera? Bueno, pues déjame que te cuente:

Tu mascota tiene 72 horas para encontrar 1 nueva familia desde el momento en que la dejes. A veces un poco más si la perrera no está llena y consigue apañárselas para mantenerse completamente sano.
Si se resfría, se muere.

Tu mascota estará confinada en una pequeña jaula, rodeada de ladridos y llantos de otros 25 animales.
Tendrá que apañárselas solo para comer y dormir.
Estará deprimido y llorará constantemente por la familia que lo ha abandonado.
Si tiene suerte, y cuento con suficientes voluntarios, quizá podrán sacarlo de paseo ocasionalmente.
Si no, tu mascota no recibirá ninguna atención, aparte de un plato de comida deslizado bajo la puerta de la jaula y manguerazos de agua.

Si tu perro es grande, negro o cualquier raza “bull” (pit bull, mastín…) lo has conducido a la muerte desde el momento en que cruzó la puerta. Esos perros no suelen ser adoptados.

No importa lo “dulce” que sea o lo “amaestrado” que esté. Si tu perro no es adoptado en las 72 horas desde su entrada, y el refugio está lleno, será sacrificado.
Si el albergue no está lleno y tu perro es suficientemente bueno y de una raza atractiva, es posible que se pueda retrasar su ejecución, aunque no por mucho tiempo.
La mayoría de los perros se ponen en jaulas de protección y se les sacrifica si muestran agresividad.

Incluso el perro más tranquilo, es capaz de cambiar en este entorno
Si tu mascota se contagia de la tos de las perreras (traqueobronquitis infecciosa canina) o cualquier otra infección respiratoria, será sacrificado de inmediato, simplemente porque en las perreras no tenemos recursos para pagar tratamientos de incluso 150 euros.

Y he aquí algo sobre la eutanasia para aquellos que nunca habéis sido testigos de cómo un animal, perfectamente sano, será sacrificado:

En primer lugar, lo sacarán de la jaula con una correa.
Los perros siempre piensan que van a dar un paseo, salen felices, moviendo la cola…. Hasta que llegan a “la habitación”, allí todos frenan en seco.
Deben oler o captar la muerte o sentir las almas tristes que se quedaron allí.
Es extraño, pero sucede con todos y cada uno de ellos.
Tu perro o gato se verá sujeto por 1 o 2 técnicos veterinarios, dependiendo del tamaño y de lo nervioso que este.
A continuación, un especialista en administrar la eutanasia o un veterinario, iniciará el proceso: encontrarán una vena en su pata delantera y se le inyecta una dosis de “sustancia rosa”. Esperemos que tu mascota no se asuste al sentirse presa. He visto algunos arrancarse las agujas y acabar cubiertos de su propia sangre, ensordecidos por los aullidos y gritos. Todos no “duermen” inmediatamente. A veces sufren espasmos durante un rato, se ahogan y se defecan encima.
Cuando ha terminado, el cadáver de tu mascota será apilado como un leño, en un gran congelador trasero, con todos los otros animales, a la espera de ser recogidos como basura.
¿Qué sucede después? ¿Será incinerado? ¿Lo llevan al vertedero? ¿Lo convertirán en comida para mascotas? Nunca lo sabrás y probablemente nunca te lo plantearás. Solo era un animal y siempre puedes comprar otro, ¿no?

Espero que si habéis leído hasta aquí, se os hayan empañado los ojos y no podais sacaros de la cabeza las imágenes que ocupan mi mente todos los días cuando vuelvo a casa desde el trabajo.

Odio mi trabajo, odio que exista y odio saber que siempre existirá a menos que vosotros, la gente, cambiéis y os deis cuenta de las vidas que perjudicas son muchas más, aparte de la que dejas en la perrera.

Entre 9 y 11 millones de animales mueren a diario en las perreras y solo tú puedes parar esto. Yo hago todo lo posible por salvar todas las vidas que puedo, pero los refugios (protectoras) siempre están llenos y cada día hay mas animales que entran que los que salen.

Solo quiero puntualizar esto: NO CRIES O COMPRES MIENTRAS HAYA PERROS MURIENDO EN LAS PERRERAS.
Ódiame si quieres. La verdad duele y la realidad es lo que es.
Solo espero que con esto alguna persona haya cambiado de idea acerca de la cría, de abandonar su mascota en una perrera, o de comprar un perro.
Ojalá alguien entre alguien en mi trabajo y me diga “he leído esto y quiero adoptar”.
Eso haría que mereciese la pena.

En muchos comentarios que leo en eventos sobre perros abandonados, observo el desconocimiento de la gente que aun se piensa que las perreras son sitios donde los perros viven, están felices y que salen adoptados con facilidad tras una breve y comada extancia en la perrera.

Señores, en las perreras españolas (y en todas) los animales MUEREN, SON SACRIFICADOS o ENFERMAN y AGONIZAN alli solos.

Para paliar esto, existen las protectoras, que no “caen del cielo” (aunque están llenas de ángeles) y que intentan hacer lo posible para buscar casa a estos animales. Se llevan y acogen a los que pueden para que tengan oportunidades, los sacan e intentan hacer tiempo para que no los sacrifiquen.

A cambio que reciben, ¿subvenciones? ¿locales e instalaciones? NADA. (Sobre)viven del dinero que ellos mismos aportan, de lo que los escasos socios quieran donar y poco más.
Y no hay facilidades. cuando la gente sabe que colaboras en 1 asociación o que ayudas animales , en vez de colaborar, lo único que hacen es entregarte más y más animales: “mi perra acaba de parir”… “me he encontrado estos cachorritos en una caja”— “en mi portal hay 1 perro abandonado merodeando”….

Somos el mejor descanso para la conciencia del que no se quiere mojar. Ya nadie deja al coche en la gasolinera y acelera para irse de vacaciones a la playa. Lo que hacen es dejarlo en la protectora. Desde tirarlo por encima de una alambrada, hasta dejarlo en una residencia y no recogerlo.Porque saben que dan con buenas personas que no pueden dar la espalda y abandonar el animal que ellos han abandonado.

Me permito añadir, que en algunas perreras españolas, ni siquiera la eutanasia es una inyección y se acabó. Algunos “veterinarios” que trabajan en perreras, encuentran otros medios de sacrificio mas dolorosos y desagradables, pero que (como no!) son mas económicos y rentables. Y por el precio de una inyección, se incineran o gasean vivos
Ese es el país en que vivimos, aunque tampoco podemos esperar mucho más de un lugar donde la fiesta nacional es torturar hasta la muerte un animal, mientras cientos de sádicos que han pagado su entrada gritan y disfrutan del espectáculo.

LO MAS IMPORTANTE COMPARTE Y DIFUNDE, tu acción cuenta