dilluns, 21 d’abril del 2014
dijous, 3 d’abril del 2014
EUTANASIA Y SACRIFICO NO SON SINÓNIMOS
COPIO:
Nunca
se puede hablar de eutanasia si se mata a un animal sano, o levemente enfermo o
es médicamente recuperable.
Si
acabamos voluntariamente con la vida de un animal con salud siempre hablaremos
de sacrificio o matanza.
Usando
la palabra eutanasia indiscriminadamente somos cómplices, muchas veces involuntarios,
de una práctica que significa matar perros y gatos, y otros animales
domésticos, más allá que la ética y las condiciones del animal lo
recomienden.
Para
distinguir entre eutanasia y sacrificio además de fijarnos en el método (que
puede ser eutanásico o no) debemos fijarnos en el motivo. Si el animal
"nos sobra", si no podemos encontrarle adoptantes o no podemos
alimentarlo por falta de recursos, o por que no hemos invertido en la recogida,
acogida y reubicación lo estaremos sacrificando. Matando.
Eutanasia es la palabra
solo aplicable a aquellos seres vivos que diagnosticados médicamente padecen
una enfermedad irresoluble que les lleva a sufrir, sin otra opción posible.
Sólo si el veterinario diagnostica una enfermedad incurable o que lleva a un padecimiento
gratuito podemos hablar de eutanasia. Los propietarios o responsables
asumen la decisión, interpretando la voluntad del animal, priorizando su
bienestar por encima de toda consideración. Entendiendo que éste no debe
soportar dolor innecesario por la falta perspectivas una salud aceptable. Por
razones científicas, legales y morales obviamente el procedimiento debe
llevarlo a cabo un veterinario pues son los facultados para inducir la muerte
mediante métodos indoloros y no generadores de angustia.
Sacrificio es la palabra
para definir la muerte de un animal sano que por distintas razones:
generalmente una mala gestión económica, la mala gestión poblacional, la
tenencia irresponsable y una falta de entenderas intelectuales y morales.
También se sacrifica por lucro en el caso de los animales de abasto.
El
sacrificio puede ser de dos maneras eutanásico y no eutanásico.
1.-El
sacrificio eutanásico se produce con el mínimo dolor y angustia. En el caso de
los animales domésticos necesariamente debe ser inducido por un veterinario.
2.-Y
puede ser sacrificio no eutanásico: consiste en matar a un animal importándonos
poco que sea rápido, sin dolor y sin sufrimiento por parte de la víctima.
Cuando
desde algunos municipios poco concienciados se reclama la legalización de la
matanza de los animales que "les sobran" se habla de sacrificio o
matanza (y legalmente, pase lo que pase, deberían justificar que la muerte se
produciría eutanásicamente).
Usar
la palabra eutanasia diluye la trascendencia de un hecho inmoral como es la
muerte injustificada de un ser con capacidad de sentir. Contando con los
recursos técnicos e intelectuales suficientes como para haber hecho campañas de
información, esterilización e identificación durante los últimos 10 años, la
desidia y el populismo, ahora les empuja a legitimar la matanza. Otras
consideraciones legales en las que no vamos a entrar amparan un estado de cosas
en el que los proteccionistas debemos plantarnos empezando por hacer un uso
correcto del lenguaje.
Eutanasia
no es sacrifico y viceversa. LA LLAMADA “MUERTE DULCE” NO SIEMPRE ES UNA MUERTE
JUSTA, PUEDE SER TAMBIÉN UN ASESINATO.
Emma Infante
Doctoranda en bioética por la UB y Máster en Derecho Animal por la UAB.
Llevo desde 2011 estudiando la diferencia entre los conceptos eutanasia y sacrificio. Después de una profunda revisión bibliográfica en el ámbito legal, filosófico, filológico, bioético y científico nacionales y extranjeros he llegado a tales conclusiones ya valoradas con excelente en distintos tribunales académicos.
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